El 'Draft' está provocando más de un quebradero de cabeza en el seno de los Memphis Grizzlies. Lo que se preveía como una gran fiesta para el equipo de Tennessee se está convirtiendo poco a poco en un rompecabezas de difícil solución.El conjunto de Marc Gasol cuenta con tres elecciones de primera ronda, un preciado botín del que pocos pueden elegir. Si no se producen traspasos o ventas, seleccionarán jugadores en los puestos 12, 25 y 28. El problema es decidir a quién elegir, porque las futuras estrellas de la NBA se lo están poniendo muy complicado a los Grizzlies.
Las jovenes promesas que salen de la universidad, llamadas a ser los jugadores de referencia en la NBA durante los próximos años, no quieren jugar en Memphis. Su convicción es tan fuerte que se niegan a entrenar con los Grizzlies en los famosos 'workouts' que las franquicias realizan para evaluar el talento de las nuevas perlas.
Es lo que ha sucedido con jugadores como Avery Bradley (Texas), Paul George (Fresno), Gordon Hayward (Butler), Eric Bledsoe (Kentucky) o Ekpe Udoh (Baylor). Alegando distintas lesiones y compromisos, estos jugadores han cancelado o directamente se han negado a entrenar con los Memphis Grizzlies en los últimos días.
La situación que afrontan este año los Grizzlies no es nueva para ellos. El año pasado jguadores como Stephen Curry, Jonny Flynn o el propio Ricky Rubio tampoco quisieron entrenar con ellos. La situación llegó al punto de que, con el número dos, eligieron a Hasheem Thabeet, al que tampoco pudieron probar en sus instalaciones antes del Draft.
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