disco (HERNIA DISCAL)
Esta es una afección comun entre muchos individuos de nuestra sociedad, que sin saberlo poseen herniaciones en su columna o en su parte cervical (cuello).
Microdiscectomía Es una hernia discal o disco dislocado a lo largo de la médula espinal. La afección se presenta cuando todo o parte del centro blando de un disco de la columna es forzado a pasar a través de una parte debilitada del disco.
Causas, incidencia y factores de riesgo
Los huesos de la columna vertebral o vértebras corren espalda abajo, conectando el cráneo a la pelvis. Estos huesos protegen los nervios que salen del cerebro, bajan por la espalda y viajan de allí luego a todo el cuerpo. Las vértebras de la columna están separadas por discos llenos de una sustancia suave y gelatinosa, que le suministra amortiguamiento a la columna vertebral. Estos discos se pueden herniar (salirse de su lugar) o romperse a causa de un trauma o esfuerzo.
La columna vertebral se divide en varios segmentos: la columna cervical (el cuello), la columna torácica (parte de la espalda detrás del pecho), la columna lumbar (parte inferior de la espalda) y la columna sacra (la parte inmóvil conectada a la pelvis).
El término radiculopatía se refiere a cualquier enfermedad que afecte las raíces nerviosas de la columna. Una hernia discal es una causa de radiculopatía (ciática).
La mayoría de las hernias se presentan en la parte inferior de la espalda o área lumbar de la columna. La hernia discal lumbar se presenta 15 veces más frecuentemente que la hernia discal cervical (del cuello) y es una de las causas más comunes de lumbago. Por su parte, los discos cervicales resultan afectados en un 8% de los casos, mientras que los discos de la espalda alta y media (torácicos) en sólo el 1 al 2%.
Las raíces nerviosas (nervios grandes que se desprenden de la médula espinal) pueden resultar comprimidas, ocasionando síntomas neurológicos tales como cambios motores o sensitivos.
La hernia discal ocurre con mayor frecuencia en los hombres de mediana edad y de edad avanzada, especialmente en aquellos implicados en actividades físicas vigorosas. Otros factores de riesgo comprenden cualquier tipo de afecciones congénitas que afecten el tamaño del conducto raquídeo lumbar.
Síntomas
SÍNTOMAS DE HERNIA DISCAL LUMBAR:
Espasmo muscular
Debilidad muscular o atrofia en etapas avanzadas
Dolor que se irradia a los glúteos, las piernas y los pies
Dolor que empeora al toser, hacer esfuerzos o reír
Lumbago severo
Hormigueo o entumecimiento en las piernas o los pies
SÍNTOMAS DE HERNIA DISCAL CERVICAL:
Debilidad de los músculos del brazo
Dolor profundo cerca o sobre el omóplato del lado afectado
Dolor cervical, especialmente en la parte posterior y en los costados
Incremento del dolor al doblar el cuello o girar la cabeza hacia un lado
Dolor que se irradia al hombro, parte superior del brazo, antebrazo y raras veces a la mano, los dedos o el tórax
Empeoramiento del dolor al toser, hacer esfuerzos o reír
Espasmo de los músculos cervicales
Signos y exámenes
Un examen físico y los antecedentes de dolor pueden ser suficientes para diagnosticar una hernia discal. El médico practicará un examen neurológico para evaluar los reflejos musculares, la sensibilidad y la fuerza muscular. A menudo, el examen de la columna vertebral revela una disminución en la curvatura de la columna en el área afectada.
El dolor en la pierna que se presenta cuando la persona se sienta en la mesa de exploración y levanta la pierna extendida generalmente sugiere la presencia de una hernia discal lumbar.
La prueba de compresión foraminal de Spurling se lleva a cabo para diagnosticar la radiculopatía cervical. Para esta prueba, la persona dobla la cabeza hacia adelante y hacia los lados, mientras el médico aplica presión ligera hacia abajo sobre la parte superior de la cabeza. Por lo general, el aumento del dolor o del entumecimiento durante este examen es indicativo de radiculopatía cervical.
EXÁMENES DIAGNÓSTICOS:
Se puede hacer una EMG para determinar exactamente cuál es la raíz o raíces nerviosas comprometidas.
También se puede practicar una prueba de velocidad de conducción nerviosa.
Se puede realizar una mielografía para determinar el tamaño y la localización de la hernia discal.
Una IRM o una TC de columna vertebral revelarán la compresión del canal medular por parte de la hernia discal.
Se puede tomar una radiografía de columna vertebral para descartar otras causas de dolor cervical o de espalda. Sin embargo, no es posible diagnosticar una hernia de disco únicamente por medio de una radiografía de la columna.
Tratamiento
El principal tratamiento para una hernia discal es un período corto de reposo con analgésicos y antinflamatorios seguidos de fisioterapia. La mayoría de las personas que siguen estos tratamientos se recuperarán y volverán a sus actividades normales. Un pequeño número de personas necesita un tratamiento adicional que puede incluir inyecciones de esteroides o cirugía.
MEDICAMENTOS:
A las personas con una hernia de disco repentina, causada por algún tipo de lesión (como un accidente automovilístico o por levantar un objeto muy pesado), seguido inmediatamente de dolor agudo en la espalda y la pierna, se les administrarán analgésicos narcóticos y medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINES).
Si el paciente presenta espasmos en la espalda, usualmente se administran relajantes musculares y, en raras ocasiones, se pueden administrar esteroides, ya sea en píldora o directamente en la sangre por medio de una vía intravenosa (IV).
Los AINES se utilizan para controlar el dolor prolongado, pero los narcóticos se pueden administrar si el dolor no reacciona favorablemente a los fármacos antinflamatorios.
MODIFICACIONES DEL ESTILO DE VIDA:
Cualquier tipo de sobrepeso que una persona lleve, especialmente en la parte superior frontal del abdomen, empeora el dolor de espalda. El ejercicio y la dieta son cruciales para mejorar el dolor de espalda en pacientes con sobrepeso.
La fisioterapia es importante para casi todas las personas con enfermedad discal. Los terapeutas le explicarán a la persona la forma de levantar objetos adecuadamente, caminar, vestirse y desempeñar otras actividades. Estos profesionales también trabajan en el fortalecimiento de los músculos del abdomen y la parte baja de la espalda para ayudar a sostener la columna. La flexibilidad de la columna y de las piernas se enseña en muchos programas terapéuticos.
Algunos médicos recomiendan el uso de dispositivos ortopédicos (corsé) para la espalda con el fin de ayudar a sostener la columna. Sin embargo, cuando se abusa de estos dispositivos, se pueden debilitar los músculos abdominales y de la espalda, llevando a un empeoramiento del problema. Las correas especiales para levantar pesas pueden ser útiles para prevenir lesiones en aquellas personas cuyo trabajo requiere el levantamiento de objetos pesados.
INYECCIONES
Las inyecciones de esteroides en el área de la espalda donde se localiza la hernia discal pueden ayudar a controlar el dolor durante algunos meses. Estas inyecciones reducen la inflamación alrededor del disco y alivian muchos síntomas. Las inyecciones en la columna generalmente se aplican de manera ambulatoria, utilizando rayos X o una fluoroscopia para identificar el área donde se necesita dicha inyección.
CIRUGÍA:
La cirugía puede ser una opción para los pocos pacientes cuyos síntomas persisten a pesar de otros tratamientos.
Con la discectomía, se extrae un disco que está salido. Es un procedimiento que requiere anestesia general (el paciente dormido y sin sentir dolor) y una estadía en el hospital de 2 a 3 días. A la persona se la estimula a caminar el primer día después de la cirugía para reducir el riesgo de coágulos de sangre.
La recuperación total toma varias semanas. En caso de que sea necesario extraer más de un disco o si existen otros problemas en la espalda además de la hernia discal, puede ser necesaria una cirugía más extensa, lo cual podría requerir un período de recuperación mucho más prolongado.
Otras opciones quirúrgicas comprenden la microdiscectomía, un procedimiento para retirar fragmentos de disco nucleado a través de una incisión muy pequeña.
La quimionucleólisis consiste en la inyección de una enzima (denominada quimopapaína) dentro de la hernia discal para disolver la sustancia gelatinosa que sobresale. Este procedimiento puede ser una alternativa a la discectomía en ciertas situaciones.
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las personas mejora con tratamiento farmacológico y sólo un pequeño porcentaje continúa sufriendo de dolor de espalda crónico aún después del tratamiento.
Pueden pasar de varios meses a un año o más para poder reanudar todas las actividades sin sentir dolor o tensión en la espalda. Es posible que las personas con ciertas ocupaciones que impliquen levantar objetos pesados o hacer esfuerzos con la espalda tengan que cambiar sus actividades laborales para evitar la lesión recurrente en esa parte.
Complicaciones
Dolor de espalda crónico
Pérdida del movimiento o de la sensibilidad en los pies o en las piernas
Pérdida de la función de la vejiga y de los intestinos
Lesión permanente de la médula espinal (muy poco común)
Situaciones que requieren asistencia médica
La persona debe consultar con el médico si se presenta dolor de espalda severo y persistente, especialmente si experimenta algún entumecimiento, pérdida del movimiento, debilidad o cambios vesicales o intestinales.
Prevención
Las prácticas seguras durante el trabajo y el juego, las técnicas apropiadas para levantar objetos y el control de peso pueden ayudar a prevenir las lesiones de espalda en algunas personas.
Nombres alternativos
Radiculopatía cervical; Hernia discal; Hernia de disco intervertebral; Radiculopatía lumbar; Prolapso de disco intervertebral; Disco roto; Hernia de disco
Tomado de medibasket
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